¡Tengo que ir al Odontólogo!
Esa es la exclamación más común en estas fechas que comienzan.
La experiencia de la consulta diaria año tras año nos lleva a plantearnos a nosotros los Odontólogos la siguiente pregunta:
¿Por qué la mayoría de las personas buscan ir al odontólogo en el mes de diciembre?
Bueno aquí se ajusta muy bien el dicho de: “No dejes para mañana, lo que puedas hacer hoy”.
¡Pero ocurre todo lo contrario! pues las consultas se atiborran de pacientes en el mes de diciembre, buscando la orientación odontológica, que pudo haberse realizado más tempranamente.
Son muchas las excusas:
* El Trabajo
* La falta de tiempo
* No tengo con quien dejar a los muchachos…
* Se me olvidó durante 12 meses
* Los altos costos de los tratamientos
* Las prestaciones me las dan en diciembre
¡Nunca es tarde! Por lo menos ha tomado la iniciativa; pero cuando hacemos prevención, asistiendo periódicamente a la consulta, obtenemos como resultado una disminución notable de necesidades de tratamientos invasivos de altos costos, en comparación a los tratamientos preventivos incipientes.
La asistencia periódica nos evitará muchos males y dolores de cabeza.
Miles son las anécdotas que tenemos:
* Me estaba comiendo una hallaquita y de repente me rompí un diente.
* Estaba abriendo una avellana con los dientes y se me partió la corona.
* No quería salir el corcho de la botella y sacándolo con los dientes, se me partió éste.
* Estaba montando el arbolito… y me quede con dos dientes rotos.
Y algo muy común, el paciente que por razones estéticas, por las venideras fiestas, asiste urgente, porque desea que le coloquen una prótesis, poniendo al odontólogo de carrera contra el tiempo, pues los laboratorios dentales están excedidos de trabajos y estos no salen a tiempo, haciendo quedar al odontólogo muy mal, ante el trabajo prometido.
Y qué decir de las emergencias más insólitas:
El paciente que llama urgente con un dolor y cuando llega a consulta quiere que lo atiendan primero que todos los pacientes que están en la sala de espera, “y al interrogarlo” él mismo comenta que tiene como dos años con el diente de la misma manera y que lo que realmente desea es estar un poquito más estético para la fecha.
La solución está en nuestras manos y esto depende de la organización, programación y establecimiento de prioridades.
El mejor consejo que le podemos dar a usted es que debe tomarse el tiempo necesario a favor de su salud. Sus dientes se lo agradecerán.
No hay nada más desagradable que un dolor de muelas, para recibir el año nuevo. Es como sentir las doce campanadas dentro de nuestra cabeza…