Las muelas del juicio son los últimos molares ubicados a cada lado de los maxilares. Además, son los últimos dientes en aparecer o erupcionar y esto, generalmente, ocurre cuando la persona tiene entre 16 y 20 años.
Como son los últimos en erupcionar, con frecuencia, la boca no tiene suficiente espacio libre para acomodarlos. Cuando eso ocurre, los dientes quedan retenidos (atrapados por otros dientes o por el mismo hueso, debajo del tejido gingival). Si los dientes quedan retenidos, se produce dolor e hinchazón en la zona.
Las muelas del juicio que emergen parcialmente o erupcionan giradas, también pueden provocar un apiñamiento doloroso y enfermedad. Como los dientes extraídos antes de los 20 años tienen raíces menos desarrolladas y escasas complicaciones, la ADA (Asociación Dental Americana) recomienda que las personas de entre 16 y 19 años concurran al dentista para que el profesional evalúe la necesidad de extraer sus muelas del juicio.
¿Cómo se extraen las muelas de juicio?
La extracción de piezas dentales es un procedimiento de rutina. Su dentista o el cirujano bucal especialista, le recomendará una anestesia general o una anestesia local para adormecer sólo la zona durante el procedimiento quirúrgico.
Después de la extracción de la muela (o muelas), su dentista le solicitará que muerda una gasa durante 30 o 45 minutos para detener el sangrado. Puede haber cierto dolor e inflamación que desaparecerán después de unos días. Usted debe llamar a su dentista si tiene dolor agudo o prolongado, inflamación, sangrado o fiebre después de la extracción.
La extracción de las muelas de juicio debido a apiñamientos o retención no debe afectar la mordida o la salud bucal futura.